En el año 2016 el 42% de la población mundial tuvo acceso a internet a través de dispositivos fijos o móviles. El 28% usó regularmente redes sociales. En nuestro país una de cada tres personas ya compra por internet.
Los estudios prevén que en el año 2017, más de la mitad del planeta tendrá una vida electrónica paralela a su vida real. Billones de cliks, likes, tuits, emoticonos, comentarios, mails y búsquedas que van dejando un rastro.
Aquella mañana Cecilio se levantó eufórico. Después de un año entero trabajando, podría disfrutar de sus merecidos veintidós días de vacaciones. Hacía más de dos meses que había reservado el hotel en una web, que como todas, garantizaba el mejor precio. Todo estaba listo para que el descanso y la diversión comenzaran.
Pasaban diez minutos de las siete de la mañana cuando, tras un sorbo de café, encendió el móvil. Un mail y un recordatorio de la reserva realizada le aparecieron de inmediato. A continuación entró a curiosear un poco en facebook. “Personas que quizás conozcas”…”Pues sí al tonto este lo conozco, y a aquella también. Puff a ese hubiera sido mejor no conocerlo…”.
De pronto el teléfono fijo comenzó a sonar. Era una compañía telefónica de la competencia de la línea contratada ofreciendo el doble de megas a máxima velocidad y a mitad de precio. Tras negar, no tres, sino cien veces el cambio antes de que cantara el gallo, apuró el desayuno y bajó al garaje.
Al subirse al coche un mensaje en el móvil le recordó que le quedaban 43 minutos hasta el trabajo.
-Ja, ja, ja…al trabajo dice…
Cecilio puso el gps del móvil, y tras una hora conduciendo y otra de atasco, llegó a su destino. Subió a la habitación del hotel, dejó la maleta, y con el impulso de quién quiere conocer mundo se echó a la calle no sin antes compartir su ubicación por tres grupos de whatsApp.
-“Dando envidia, que sepan que estoy en la playa, en cuanto me pida una cerveza les mando la foto con el mar de fondo”.
Mientras paseaba por el paseo marítimo mirando a un lado y a otro, de nuevo un mensaje sonó en su móvil. “Está usted en el restaurante La Caballa de Plata, sus fotos son muy populares”.
-“Bah estos del móvil no se enteran jejeje…”.
Tras bichear por varios chiringuitos, se decidió a entrar en el más concurrido- si es el que tiene más gente por algo será-. Apoyado en la barra observaba, cerveza en mano, el ir y venir de clientes y turistas. Foto por aquí, selfie por allá, esta para Instagram…
-Puff 30% de batería voy a tener que dejar el móvil un rato…, anda y ahora se ponen estos a escribir…
Y así el medio día transcurrió entre likes, corazones y caritas sonrientes. Tras comer no pudo resistir la tentación de tomar un helado.
-“Siri quiero un helado”, le dijo Cecilio al asistente de su Iphone que de inmediato le ordenó por orden de cercanía las heladerías de la ciudad.
Pero apenas acababa de coger la tarrina de turrón y vainilla cuando el móvil se quedó sin batería y Cecilio de apagó. Sin ni siquiera haber pisado la arena de la playa, huyó al hotel en el que tras poner el teléfono a cargar se echó una siesta… Como unas vacaciones en la playa no hay nada.
Pasados los veintidós días, Cecilio, convertido en ratón de laboratorio, había seguido rigurosamente las invisibles flechas que marcaban su camino. Bombardeado de imperceptible y constante publicidad, compró en las mismas tiendas, comió y bebió en los mismos bares e hizo las mismas excursiones que el 95% de los turistas que visitaron aquella ciudad costera en el mes de julio…¿Es nuestro comportamiento previsible?
Big Data es un término que designa la gestión y análisis de enormes volúmenes de datos que no pueden ser tratados de manera convencional. Su objetivo es convertir el Dato, mensajes en redes sociales, señales de móvil, archivos de audio, imágenes digitales, datos de formularios, emails, datos de encuestas…, en información que facilita la toma de decisiones. Las empresas ya están utilizando Big Data para entender el perfil y las necesidades de sus clientes. Cada paso de nuestras vidas digitales genera pautas de comportamiento. Fue así cómo la mayor cadena de supermercados del mundo, Wallmart, supo que tras el huracán Katrina la venta de galletas de fresa se multiplicaría. No hace falta que te implanten un microchip de control de presencia como si fueras un trabajador sueco, estás igualmente controlado.
La próxima vez que al visitar una web veas publicidad de productos que has buscado recientemente, que te llamen de otra compañía para ofrecerte servicios de internet, que el buscador complete tu frase o que te digan las personas que deberías conocer, no pienses que te hacen la vida más fácil sino que quizás quieran convertirte en un Dato al que sacar beneficio.
Los estudios prevén que en el año 2017, más de la mitad del planeta tendrá una vida electrónica paralela a su vida real. Billones de cliks, likes, tuits, emoticonos, comentarios, mails y búsquedas que van dejando un rastro.
Aquella mañana Cecilio se levantó eufórico. Después de un año entero trabajando, podría disfrutar de sus merecidos veintidós días de vacaciones. Hacía más de dos meses que había reservado el hotel en una web, que como todas, garantizaba el mejor precio. Todo estaba listo para que el descanso y la diversión comenzaran.
Pasaban diez minutos de las siete de la mañana cuando, tras un sorbo de café, encendió el móvil. Un mail y un recordatorio de la reserva realizada le aparecieron de inmediato. A continuación entró a curiosear un poco en facebook. “Personas que quizás conozcas”…”Pues sí al tonto este lo conozco, y a aquella también. Puff a ese hubiera sido mejor no conocerlo…”.
De pronto el teléfono fijo comenzó a sonar. Era una compañía telefónica de la competencia de la línea contratada ofreciendo el doble de megas a máxima velocidad y a mitad de precio. Tras negar, no tres, sino cien veces el cambio antes de que cantara el gallo, apuró el desayuno y bajó al garaje.
Al subirse al coche un mensaje en el móvil le recordó que le quedaban 43 minutos hasta el trabajo.
-Ja, ja, ja…al trabajo dice…
Cecilio puso el gps del móvil, y tras una hora conduciendo y otra de atasco, llegó a su destino. Subió a la habitación del hotel, dejó la maleta, y con el impulso de quién quiere conocer mundo se echó a la calle no sin antes compartir su ubicación por tres grupos de whatsApp.
-“Dando envidia, que sepan que estoy en la playa, en cuanto me pida una cerveza les mando la foto con el mar de fondo”.
Mientras paseaba por el paseo marítimo mirando a un lado y a otro, de nuevo un mensaje sonó en su móvil. “Está usted en el restaurante La Caballa de Plata, sus fotos son muy populares”.
-“Bah estos del móvil no se enteran jejeje…”.
Tras bichear por varios chiringuitos, se decidió a entrar en el más concurrido- si es el que tiene más gente por algo será-. Apoyado en la barra observaba, cerveza en mano, el ir y venir de clientes y turistas. Foto por aquí, selfie por allá, esta para Instagram…
-Puff 30% de batería voy a tener que dejar el móvil un rato…, anda y ahora se ponen estos a escribir…
Y así el medio día transcurrió entre likes, corazones y caritas sonrientes. Tras comer no pudo resistir la tentación de tomar un helado.
-“Siri quiero un helado”, le dijo Cecilio al asistente de su Iphone que de inmediato le ordenó por orden de cercanía las heladerías de la ciudad.
Pero apenas acababa de coger la tarrina de turrón y vainilla cuando el móvil se quedó sin batería y Cecilio de apagó. Sin ni siquiera haber pisado la arena de la playa, huyó al hotel en el que tras poner el teléfono a cargar se echó una siesta… Como unas vacaciones en la playa no hay nada.
Pasados los veintidós días, Cecilio, convertido en ratón de laboratorio, había seguido rigurosamente las invisibles flechas que marcaban su camino. Bombardeado de imperceptible y constante publicidad, compró en las mismas tiendas, comió y bebió en los mismos bares e hizo las mismas excursiones que el 95% de los turistas que visitaron aquella ciudad costera en el mes de julio…¿Es nuestro comportamiento previsible?
Big Data es un término que designa la gestión y análisis de enormes volúmenes de datos que no pueden ser tratados de manera convencional. Su objetivo es convertir el Dato, mensajes en redes sociales, señales de móvil, archivos de audio, imágenes digitales, datos de formularios, emails, datos de encuestas…, en información que facilita la toma de decisiones. Las empresas ya están utilizando Big Data para entender el perfil y las necesidades de sus clientes. Cada paso de nuestras vidas digitales genera pautas de comportamiento. Fue así cómo la mayor cadena de supermercados del mundo, Wallmart, supo que tras el huracán Katrina la venta de galletas de fresa se multiplicaría. No hace falta que te implanten un microchip de control de presencia como si fueras un trabajador sueco, estás igualmente controlado.
La próxima vez que al visitar una web veas publicidad de productos que has buscado recientemente, que te llamen de otra compañía para ofrecerte servicios de internet, que el buscador complete tu frase o que te digan las personas que deberías conocer, no pienses que te hacen la vida más fácil sino que quizás quieran convertirte en un Dato al que sacar beneficio.
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